Los truenos repetidos traen una conmoción que aporta miedo y temblor. Así, el hombre noble siempre observa una actitud de reverencia ante la manifestación de Dios; pone su vida en orden y examina su corazón para ver que nada se oponga secretamente a la voluntad divina. Así el temor es la base del verdadero arte de vivir.
mpeg